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Qué son los parásitos?

Según el estudio publicado en la revista canadienses "Clear Life" 1/1 de octubre del año 1997, el parasito es un organismo que vive a expensas de otro ser vivo. Este huésped puede ser cualquier de nosotros. El parásito vive en cierta armonía con nuestro cuerpo. Se beneficia de la energía suministrada en la comida, se alimente con nuestro cuerpo. Aprovecha incluso las vitaminas, que tomamos pensando en nuestra salud.

Cómo se produce contaminación parasitaria?

Las estadísticas demuestran que un 70-80% de personas puede contaminarse. El fenómeno de transmisión es todavía más común de lo que pensamos. La probabilidad de vivir 20-30 años, sin ser contaminado por algún parásito oscila entre 20-30%. El principio puede ser bastante inofensivo: la alimentación contaminada, las verduras y las frutas sucias, la carme cruda o mal cocida o la piel de nuestra mascota. La cantidad aún más elevada de los parásitos está presente en productos elaborados de cerdos, fácilmente accesibles en el mercado por ejemplo: el bacón, jamón, embutidos, perros calientes e incluso en el pescado. Fijémonos en el escólex de taenia solium. El humano lo adquiere debido a la ingesta accidental del cisticerco contenido en el jamón ahumado, salchichas o carne de puerco mal cocida. Las larvas del escólex se desarrollan en los músculos, en el músculo cardíaco, cerebro, ojos, contaminándolos con sus desechos. Hay que recordar que los parásitos pueden permanecer o entrar en un etapa inactivo, dando señales de su existencia sólo a través del cansancio, falta de energía y fuerzas u otros síntomas mencionados más adelante.

Dónde se acumulan los parásitos en nuestro cuerpo?

El cuerpo humano puede hospedar unos 100 tipos de diversos parásitos desde los más pequeños como los virus, bacterias hasta llegar a los cestodas. El intestino grueso es un sitio típico (indicado por el conocimiento popular) de la localización de organismos intrusos. Y en realidad la mayoría de los parásitos se acumula, allí mismo. Sin embargo los parásitos de diversos tamaños se concentran también en ámbito de viejos

fermentados y descompuestos heces. Por otra parte hay que tener en cuenta que los organismos dañinos para el sistema inmunológico, que producen toxinas y causan el dolor, están también en los pulmones, hígado, músculos, articulaciones, cerebro, esófago, en la sangre, piel, tejido conjuntivo (TC), incluso en los ojos, nariz y oídos.

Cuáles son los síntomas típicos de la contaminación por parásitos (aparte de las enfermedades concretas)?

Es suficiente el método tradicional en laboratorio donde durante tres días se analiza los excrementos? Este método puede confirmar la presencia de los parásitos en el material fecal, sólo si el microscopio detecte los huevos de dicho. Por tal si durante la recogida de prueba de los excrementos, el parásito consiga poner los huevos, el resultado de los análisis será positivo y confirmará la presencia del parásito. Este tipo de análisis sin embargo acorta el plazo de toma de información sobre el estado de intestino grueso. Pero no surte ningún tipo de dato sobre los parásitos en otros órganos internos. Si el resultado del análisis es negativo o si queremos verificar que pasa en otras partes de nuestro cuerpo, debemos auto-observarnos. Aparte de enfermedades concretas, existe un largo listado de síntomas, que acompañan la presencia de los parásitos en nuestro organismo.

Los mencionados con más frecuencia son: el estreñimiento, o constipación de vientre, la diarrea, gases, Síndrome de Intestino Irritable, dolores musculares, dolores de articulaciones, insomnio, el bruxismo (el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes), cansancio crónico, incluso con suficientes horas de sueño nocturno, irritación, inquietud y nerviosismo sin motivos, baja resistencia inmunológica, úlceras, problemas cutáneos, alergias, anemia, trastornos alimentarios, perdida y subida abundante de peso (aunque la persona come la dosis recomendada), "hambre de buey", halitosis (el mal aliento), el acné, migrañas etc.

Las ondas de radiación de teléfonos móviles aumentan el ciclo larvario de los gusanos de la familia de los nemátodos

- el descubrimiento recién anunciado por los científicos ingleses, según la revista "New Scientist".

El uso común de los teléfonos móviles, lleva a muchos científicos a investigar el problema de la seguridad de los teléfonos y efectos de su empleo. Hasta hoy la mayoría de las investigaciones rondaba en torno de la influencia de las microondas sobre el cerebro y el efecto de calentamiento de los tejidos del organismo. Las microondas (las ondas de radiación) tienen la longitud más cortas que las típicas ondas de radio, pero más larga que la radiación infrarroja. La longitud de onda oscila entre 0.3 a 30 cm, es decir su rango de frecuencia se sitúa entre cientos de MHz (Megahercio) hasta cientos de GHz (Gigahercio). La tecnología de microondas se emplea en los radares, en telecomunicación y por supuesto en el horno de microondas. Las microondas tienen energía demasiado débil para romper un enlace químico en las células - los daños pueden presentarse solo si aumentemos la potencia de las microondas hasta el punto en el que la temperatura del cuerpo suba.

Sin embardo la potencia del teléfono móvil no es comparable con la del horno. Por tanto los efectos secundarios negativos de su empleo, especialmente si hablamos de su influencia térmica a los tejidos humanos, incluso al cerebro, parecen no tener mayor importancia. No obstante el grupo de científicos dirigidos por David De Pomerai, de la Universidad de Nottingham en Inglaterra, ha descubierto un fenómeno, que no tiene ninguna explicación en el efecto térmico de las microondas. Los pequeños gusanos, nemátodos, expuestos a las microondas del mismo valor de frecuencia y energía que el de los teléfonos móviles, depositan el mayor número de huevos. Ese efecto no pudo tener ninguna relación con el proceso de calentamiento, porque la temperatura demasiado alta perjudica a las larvas (más adelante se convierten en adultos estériles). Anteriormente los trabajos del mismo grupo de científicos habían demostrado que bajo la influencia de microondas los nemátodos, producían una proteína relacionada con el estrés y aumentaban su tamaño unas 10 veces más que normalmente. Pero en aquella fase de investigaciones no se pudo descartar el efecto "invernadero" (es muy difícil medir la temperatura del cuerpo de un pequeño nemátodo). Hasta hoy en día ninguna explicación vigente aclara el aumento de fertilidad de los gusanos. Tal vez bajo el efecto de microondas los átomos de proteínas cambian sus formas, convirtiéndose en más activas. Existe también una hipótesis bastante controvertida, según ella las células pueden producir unos microscópicos "puntos calientes" de más alta intensidad de radiación. No se sabe todavía si los teléfonos influyen en la fertilidad de los humanos. Los resultados han interesado a los especialistas independientes, que esperan otros frutos de investigaciones.

 

Atención!!! La imagen resulta chocante para la mayoría de los espectadores

La película no está dirigida al público sensible y a menores de 16 años.

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